Peliculón enmarcado en una atmósfera western en el que no hay pistolas ni caballos, pero sí un duelo, un destino al que un buscavidas que se hace llamar Príncipe Orsini y Jacob Van Oppen, una vieja gloria de la lucha libre, tendrán que enfrentarse sin más remedio. El germen inspirador de esta película se encuentra en una obra maestra de Juan Carlos Onetti, a la que Álvaro Brechner aporta su particular visión para su debut en el cine.
Un Gary Piquer espectacular encarna al Príncipe Orsini, “un vendedor de sueños que deja de creer en lo que vende.” Al llegar éste a la ciudad de Santa María, un pueblo inventado al servicio de la escena y perdido de la mano de Dios en la geografía Uruguaya; a presentar a su apadrinado, un viejo campeón de lucha libre al que da vida Jouco Ahola; se topará con un problema en forma de mujer llamado Adriana.
Es aquí cuando “el gran sueño se termina, y ambos tienen que volver a encender su llama”; o, lo que es lo mismo, cuando la fantasía cae y se acaba convirtiendo en una realidad al más puro estilo quijotesco. Pero a pesar de lo trágico de estas palabras, la película no podía acabar mejor, no podía tener un final más feliz.
Se trata de una producción a caballo entre España y Uruguay, que ha sido seleccionada para representar a esta última región en los Oscars en la categoría de mejor película de habla no inglesa; además de haber sido invitada a participar en festivales tan de renombre como los de Cannes, Montreal, Varsovia o Mar de Plata. A la espera de ver que ocurre, ya cuentan con el premio Gil Parrondo, obtenido en el Festival Internacional de Cine de Gijón.
Álvaro y Gary se conocieron en 2002 cuando trabajaban juntos en un corto, y a partir de ahí les ha unido una buena amistad durante años. De esta forma, en un ambiente distendido y de celebración, fue como surgió la idea de adaptar el cuento de Onetti. Una idea que retumbaba en la cabeza del director desde la adolescencia y que bastó con un “vos hubieras sido un gran Onetti” para que la máquina se pusiera en marcha.
La idea de la adaptación del cuento no fue más que un punto de partida, y es que “si uno no tiene nada nuevo que aportar, mejor no hacer nada”. Bajo esta premisa, Álvaro tomó efectivamente las riendas y trató de acercar la historia al mundo real, más preocupado por crear algo que a Onetti le hubiera gustado ver, que por ser 100% fiel al libro.
Mal día para pescar se estrenó el 11 de diciembre en cines de toda España.
SARA SÁNCHEZ
Tipos Infames!!! la obra es un cuento corto de Onetti que se llama “Jacob y el otro”… mantenednos informados y muchas gracias por seguirnos!
Vuestro artículo nos hace recordar que debemos volver a leer a Onetti, que siempre es placer (triste, sí, pero un inmenso placer)… porque no caigo a qué obra de Onetti os referís como germen de esta película: ¿nos podéis refrescar este olvido? Ah! y veremos ‘Un mal día para pescar’…
buena pinta la peli esta, QUE VUELAN LOS WESTERNS